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martes, 19 de abril de 2011

SIMPLIFICA TU VIDA (I)

SIMPLIFICA TU VIDA...AUNQUE TENGAS NIÑOS (VOLUMEN I)

Ser minimalista en solitario es bastante fácil: eres tú solo ante el peligro.
Pero el riesgo de abandonar la simplicidad se multiplica según el número de personas que convivan contigo.
Eso si, no es lo mismo compartir piso con algunos compañeros que tener pareja, ni lo mismo tener un hijo que cuatro, ni lo mismo tener cuatro hijos que tres y una mascota (aunque el número de individuos sea el mismo)
Llevar una vida minimalista con familia al completo (incluida la mascota) puede ser complicado, pero si no optamos por ese minimalismo, la existencia se nos complicará muchísimo más.
En otro post hablé sobre el minimalismo aplicado a los niños, pero ahora concretaré algunas ideas más al respecto, desde mi experiencia.
Mantener el orden en casa cuando tienes niños pequeños es una odisea: cuando crees que lo tienes todo controlado, van y te lo descontrolan, y lo que te ha costado toda una tarde organizar, te lo desmantelan en cuestión de segundos.
En mi caso, para poner orden en los asuntos escolares, nada mejor que organizar las cosas de cada uno por colores: cada uno tiene un tupper de un color diferente para colocar sus lápices de colores y demás útiles.
Para organizar los juguetes, cajas de plástico ubicadas en lugares estratégicos para guardar.
Para organizar la ropa, nada como cajas de cartón donde colocar la ropa interior, y colgadores de baldas (en plástico) para hacer más accesible a ellos su armario y que puedan colocar sus camisetas sin problemas.
Algunas ideas con la ropa son por ejemplo, comprar todos los calcetines del mismo color, así si se pierde uno, puedas utilizarlo con otros.
Para la ropa interior, otro truco mágico: normalmente los paquetes de slips vienen seis, con tres modelos diferentes (por ejemplo, rayas, con dibujitos y lisos), así que escojo por ejemplo, el modelo rayas para uno de los niños, el de dibujos para otro y los lisos para el tercero. De esta manera, nunca se confunden con la ropa interior.
Tener las cosas siempre en el mismo sitio y en lugares de fácil acceso para los niños supone un ahorro de tiempo y menos “accidentes”. Así, las estanterías bajas son ideales para colocar sus libros y cajas de juguetes.
Igualmente, tener pocos muebles ayuda en el orden y la vida diaria con niños: tienen más espacio para correr y saltar y no lamentas el dinero que has perdido porque tus hijos te han roto el sillón de estilo rococó de la esquina del salón.
Simplifica con su ropa: ropa cómoda, de colores sólidos que no destiñan al primer lavado dejando manchada el resto de la ropa, que puedan pasarse de hermanos a hermanos (o primos o amigos), y por supuesto poca ropa (aplica el 333 a tus hijos también). Aunque haya quien diga que es mejor tener mucha, por propia experiencia sé que los niños crecen tan rápido que no te da tiempo a gastar la ropa y en ocasiones se les queda pequeña si haberla usado (sobre todo de bebés).
Más vale una buena organización con la lavadora que un armario atiborrado de ropa que no usan.

1 comentario:

  1. Muy buen post y buenos consejos que son válidos con o sin niños. Ropa cómoda de colores sólidos, creo que muchos podemos tomar esto en cuenta a la hora de revisar el armario. Además los colores algo más sobrios suelen gustar por más tiempo. Aquel amarillo chillón pareció guay en la tienda pero en el día a día no combina con nada y acaba una triste existencia en el fondo del armario.

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